Cómo financiar una startup
Los emprendedores españoles crean sus negocios impulsados por las oportunidades del mercado. Su crecimiento ha supuesto en los últimos años el motor del crecimiento económico de nuestro país. Por ello, realizamos, a continuación, un breve repaso a las diversas vías de financiación a las que puede acudir una startup, comenzando por las alternativas tradicionales y avanzando hacia los métodos más innovadores.
Family and friends
Englobadas bajo el irónico acrónimo FFF (fools, family and friends). En primer lugar, consideramos a las personas cercanas a quienes lanzan la startup; es decir, amigos, familiares y otras personas que crean en el proyecto cuando este aún suele estar en fases iniciales. O, incluso, cuando es solo una idea. Recurrir a los familiares es una fórmula bastante frecuente en la práctica, y en ocasiones ayudan en la inversión inicial.
Financiacion startup: métodos convencionales
Los métodos convencionales se vinculan, sobre todo, a préstamos con entidades financieras, ante las que se presenta el proyecto y se solicita un crédito que permita el desarrollo de la nueva empresa bajo unas condiciones de interés razonables.
También podemos incluir en este apartado el capital que puedan aportar los propios miembros de la startup, algo común y que se complementa con algunas de las otras vías de financiación. Existen, asimismo, portales que reúnen a un gran número de inversores y en los que se pueden registrar las startups en busca de interesados.
Financiación para emprendedores
A través de las distintas Administraciones Públicas, así como de otros organismos públicos que puedan conceder créditos, la financiación de emprendedores y proyectos innovadores es una posibilidad que se debe explorar. Un ejemplo es Enisa (Empresa Nacional de Innovación), que depende del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y lleva 30 años otorgando ayudas de entre 25.000 y 1.500.000 euros.
Venture
La modalidad venture se refiere a las aportaciones de capital que se dan en fases tempranas del proyecto y se localizan en sectores concretos de la actividad económica: biotecnología, tecnología, etc. Se trata de inversión privada y suele consistir en fondos de inversión organizados colectivamente.
Por otro lado, una vez se cuenta con una financiación mínima, sea por esta vía o las mencionadas anteriormente, entran en juego las denominadas «aceleradoras» e «incubadoras». Estás son organizaciones que ayudan a la startup a crecer y atraer más inversores.
El crowdfunding básico y equity
El crowdfunding es una modalidad prototípica de financiación colectiva a través de micromecenazgos y sin intermediarios. Los promotores emiten participaciones en el proyecto y este provee determinadas recompensas a quienes invierten en él.
En el crowdfunding equity, esta compensación consiste en la participación en el capital de la compañía y, por lo tanto, incluye una parte proporcional en sus beneficios. De este modo, se reparte el riesgo entre múltiples y pequeños inversores, que pueden acceder a la financiación, debido al reparto de las cantidades.
Con el crowdfunding, se consigue una variedad de socios, que conforma el capital total de la startup.